Como empezó todo

En la larga historia del whisky nunca había un vaso propio. Mientras que otros espíritus tienen gafas especiales, el whisky se sirvió en varios buques.

Raymond Davidson, fundador de Glencairn Crystal, por lo tanto, desarrolló un vaso especialmente para los amantes del whisky. Inspirado en un vidrio de nariz de jerez, debe enfatizar el aroma y el sabor, al mismo tiempo funcional y robusto para las barras.

El diseño fue refinado con el apoyo de la licuadora maestra. El tamaño y la forma habilitan una porción de 35 ml con espacio para el agua, mientras que el contacto con aire controlado desplega de manera óptima los sabores.